Muchas personas hacen uso de las bondades tecnológicas que están a su alcance en la actualidad, pero para sacar provecho a estos recursos conviene conocer sobre el mantenimiento para ordenadores en casa.
Los dispositivos que ponemos en funcionamiento a lo largo de infinidad de horas, acumulan datos basura y pueden sufrir obstrucciones a causa del polvo, suciedad y otros elementos a los que están expuestos.
Mantenimiento para ordenadores en casa
Si quieres mantener tu PC en perfectas condiciones, es preciso que cada cierto tiempo le dediques algunos minutos a su mantenimiento; siguiendo diferentes procesos con los cuales realizarán sus tareas sin esfuerzo y de forma fluida.
Aunado a esto está la conservación de su condición física, retirando cualquier rastro de polvo o suciedad incrustada en la parte exterior de sus componentes, lo que puede restarle tiempo de vida útil.
Para realizar el mantenimiento para ordenadores en casa solo debes seguir los pasos que te indicamos a continuación:
- Actualiza con frecuencia su sistema operativo, ya que esto facilita la realización de tareas de forma segura y sin problemas; permite correr aplicaciones de última generación e impide los fallos por incompatibilidad; además de reducir drásticamente las infecciones de virus.
- Actualiza los drivers, elementos que se desfasan con el paso de los años y que debes descargar de las webs oficiales de cada fabricante.
- Mantente al día en lo relativo a softwares útiles, para evitar bugs, incompatibilidades o aprovechar parches que hacen su desarrollo más versátil e intuitivo; sin mencionar que en muchas ocasiones se les dota de innovadoras prestaciones.
- Desinstala de tu ordenador todos los programas que no utilices o consideres innecesarios pues, entre otras cosas, solo ocupan espacio y nunca ingresas a ellos. Además, es posible que se carguen al inicio del sistema, restándote recursos que requieres para correr otras aplicaciones.
- Elige un buen antivirus, configúralo a tu gusto y mantenlo actualizado con el fin de que realice escaneos periódicos, eliminando de tu ordenador cualquier amenaza potencial y suministrándote información de valor para el mejor aprovechamiento de los recursos de tu equipo.
- Comprueba el log de eventos con el que alcanzarás información vital sobre el estado de tu ordenador; siendo ejemplo de esto el presente en Windows e identificado como visor de sucesos dentro del renglón de herramientas de sistemas, así descubrirás lo que hace tu equipo en determinado momento.
- Realiza un backup cada cierto tiempo, para asegurar toda la información almacenada en tu ordenador, donde a pesar de todo el cariño con el que lo trates, existen aspectos que es posible que no puedas controlar, como por ejemplo un desperfecto en el disco duro, robo, ataque de virus y más.
- Al ejecutar tu ordenador suministra solo los permisos que sean estrictamente necesarios, ya que eres su administrador y accedes a muchas plataformas en la web que podrían estar infectadas, con lo que estos virus pueden pasar a tu equipo escondidos bajo la apariencia de una aplicación novedosa y tentadora.
- Utiliza SAIs con los que solventarás un microcorte de luz y tendrás suficiente tiempo para llevar a resguardo toda la información vital de tu ordenador, así como trasladar todo a un determinado servidor y apagar el equipo de forma segura, mientras que por otro lado controlas las subidas de tensión que literalmente podrían quemar tu ordenador,
- Limpia físicamente tu ordenador para erradicar polvo, residuos y más, tanto de su exterior como interior. El ordenador está conformado por diferentes componentes, realmente delicados y cuyo funcionamiento óptimo depende en gran medida de una adecuada ventilación, la cual favorecerás al retirar el polvo acumulado a lo largo de cierta cantidad de tiempo.
El mantenimiento para ordenadores en casa es una actividad que debe realizarse con cierta frecuencia en función del uso y ubicación del equipo.
Lógicamente, si lo empleas diariamente deberás realizar su mantenimiento al menos una vez al mes, al igual que si se encuentra ubicado en un espacio donde esté expuesto al polvo y cambios frecuentes de temperatura, pelos de mascotas y otros agentes presentes en el aire.